Entrevista con Angela Schanelec

«Cuando pensaba en el mito de Edipo y en por qué quería empezar a escribir esta historia, llegué al punto en que Edipo [“Jon”, en la película] se da cuenta de lo que ha hecho [matar a Layo, su padre, o “Lucien” en la película] y se pregunta: “¿Qué he hecho?”. Siempre tuve claro que él no se arrancaría los ojos. No podía imaginarme eso ni podía imaginarme queriendo verlo. (…) Entonces pensé que el personaje podría llorar, y que de ese llanto o grito surgiera el canto. Su voz, con el tiempo (es un grito largo y fuerte) se transforma en música. De aquí viene la música en la película. Cuando comencé a escribir la escena, pensé, está bien, ahora esta podría ser una oportunidad para trabajar realmente con la música, que este grito podría mostrarnos de dónde proviene la música. ¿Cómo es posible que podamos cantar? De este grito surge el canto».

Entrevista con Martha Coolidge

“Creo que fue bueno usar ese formato documental/narrativo, porque significaba que tenía que entenderlo más claramente para mí misma. Tenía que ser capaz de explicar lo que me había ocurrido a otras personas. Fue muy bueno verlo y escucharlo, porque cuando los actores hacen algo, todo se vuelve más real que imaginarlo o repetirlo en mi cabeza. Estás viendo algo que pasa delante de ti y eso lo hace muy real. A veces tienes que interrumpirlo, porque va por mal camino, o porque se está haciendo con tanta eficacia que terminará afectándonos a todos. Creo que el descubrimiento de la película fue adonde nos llevó emocionalmente” (Martha Coolidge).

Céline Sciamma sobre ‘Not a Pretty Picture’

Al enfrentarme a la cuestión de elegir una película entre el corpus del coming of age para la retrospectiva Young at Heart – Coming of Age at the Movies (Berlinale, 2023), dudaba entre seleccionar una película que me hubiese sacudido cuando era adolescente o una película que me conmocionara sobre la adolescencia. Todo quedó claro cuando elegí una película que me habría gustado ver de adolescente. Tenía que ser Not a Pretty Picture, el debut como directora de Martha Coolidge. Ella la produjo en 1976, así que podría haberla descubierto en los años 90, en la adolescencia, pero no me enteré de su existencia hasta 2019.

Ojalá hubiera visto Not a Pretty Picture cuando era adolescente, porque habría aprendido sobre la cultura del abuso y sobre la resistencia a dicha cultura a través del uso innovador del len guaje cinematográfico. Y cómo eso hace una gran película.

Not a Pretty Picture es sorprendentemente cercana a las narrativas contemporáneas y a las políticas reflexivas en torno a la mirada. Eso significa que contribuyó a inventarlas todas. Me alegro de que por fin vaya a proyectarse en la gran pantalla, como contribución decisiva al cine que es.


© Berlinale – Festival Internacional de cine de Berlín, 2023.

La dulzura de la fuga del tiempo

Descubierto años después de su muerte, pues en su tiempo sus películas habían sido juzgadas menos exportables a Occidente, la obra de Ozu, límpida, consagrada a captar la evolución de las costumbres y la fuga del tiempo, conmovió de inmediato. Marcado por una profunda sensibilidad hacia la cotidianeidad de la familia y sus ritos de perpetuación (el matrimonio de los hijos e hijas), su cine, tanto en el fondo como en el estilo, es a la vez muy japonés y universal.

Yasujiro Ozu, nacido en una modesta familia de comerciantes, fue criado por su madre en Tokio, pues su padre regentaba un comercio en provincias. Alumno poco aplicado (fue expulsado del instituto por indisciplina), inapto para los estudios superiores, maestro mediocre, con inclinación al alcohol (recurrirá a su padre para pagar sus deudas de bebedor y tomará sake durante toda su vida), le debe a un tío suyo la entrada en los estudios de la Shochiku en 1923, donde llevará a cabo toda su carrera. Allí conoce a Kogo Noda, que se convertirá en su amigo y en su guionista habitual. Acostumbrarán a juzgar la calidad de un guion en función del número de botellas de sake vaciadas.

Gran consumidor de películas americanas (comedias, películas burlescas), Ozu se inicia como gagman y ayudante de dirección de películas burlescas (nonsense mono). Miembro del “Grupo frívolo”, se especializa en bromas atrevidas, de dudoso gusto, y se jacta de colar siempre una escena de váteres en las películas. Dirige comedias ligeras, bajo influencia americana (admira a Harold Lloyd, a Lubitsch). Al llegar a su décima película, Me gradué, pero… (1929), renuncia al nonsense mono (aunque sus películas seguirán contando siempre con momentos sabrosos), en favor de un cine más grave, de crítica social. Toda su obra (Vida de oficinista, 1929) pertenece al género shomin geki, que trata sobre la vida ordinaria de las clases humildes y de la clase media. Anarquista en el alma, muy antimilitarista, asqueado por la evolución de su país, rueda regularmente hasta 1937, posteriormente de manera más esporádica (una película en 1941, otra en 1942, Había un padre, magnífica), y retoma un ritmo normal a partir de 1947. Ozu muere de cáncer en 1963, el día de su sexagésimo cumpleaños. Este hombre que hizo de la familia el corazón de sus películas nunca fundó una, pues nunca se casó. Al no creer en el más allá ni en la reencarnación, convencido de que nada queda de nosotros tras la muerte, hizo escribir el ideograma mu (vacío) en su tumba. Tras su fallecimiento, su actriz fetiche, Setsuko Hara, de la que se le decía enamorado, renunció al cine y vivió recluida en su casa, no lejos del cementerio en el que está enterrado Ozu.

Ozu hizo películas en las que fue creciendo al mismo tiempo que sus personajes, empezando por filmar jóvenes y estudiantes (sus primeras películas) y más tarde personas mayores. El gran actor Chishu Ryu, que actúa en Había un padre y posteriormente en todas sus películas (Ozu siempre conservó un espíritu de troupe), se convertirá en el interlocutor de sus interrogaciones sobre la existencia. Sus películas de los años treinta describen a familias pobres, de condición modesta. Después de la guerra, su nivel de vida evoluciona (empleados, ejecutivos). Auténtico etnógrafo de los usos de la sociedad japonesa (el tenis y el ocio chic en los años treinta, el golf en los años cincuenta), hace de la perpetuación de una tradición, la de los matrimonios concertados, el teatro conflictivo de sus películas, que confronta a la americanización creciente de la sociedad, hasta el punto de que sus personajes, en sus últimas películas, ¡pueden renunciar al sake para beber whisky!

Su mejor película de los años treinta, muda, es He nacido, pero…, en la cual unos niños se rebelan contra su padre, que hace zalamerías ante su jefe cuando ellos se permiten humillar al hijo de éste en el colegio. Este descubrimiento de la desigualdad social y este rechazo radical a la vida en sociedad que les espera (sumisión, hipocresía) la convierten en una película de una lucidez aterradora. Su otra película mayor, junto con Cuentos de Tokio (1953), sobre una pareja de ancianos que va a visitar a sus hijos e hijas casados y sienten que están de más, es Primavera tardía (1948), que será la matriz de otras de sus películas posteriores. Un padre, viudo, vive solo con su hija, la cual rechaza el matrimonio para no abandonarlo. El padre tendrá que actuar con astucia, haciendo creer que se va a volver a casar, para lograr que su hija sí lo haga, antes de finalmente quedarse solo. El matrimonio en Ozu es una paradoja, un punto de crueldad. Es necesario para la perpetuación de la familia pero al mismo tiempo es un doloroso trance de separación entre padres e hijos. El matrimonio de una hija (Otoño tardío, 1960, El sabor del sake, 1962) es un anticipo de la soledad, preludio de la muerte. Sin que entre en juego el incesto, Ozu es único en el arte de filmar el amor entre los miembros de una misma familia.

Si sus películas mudas están muy influenciadas por el cine americano (movimientos de cámara, luz, interpretación de los actores), el estilo se depura poco a poco hasta encontrar una forma constante, dando la sensación, efecto reforzado por los temas idénticos, de una repetición-variación entre sus películas. La posición de la cámara es baja, como si el espectador, junto a los personajes, estuviera sentado en el suelo, en un tatami. Los planos son fijos, frontales, sin profundidad de campo, y las entradas de los personajes se hacen siempre a partir de elementos del decorado, nunca desde el borde del encuadre. Los decorados de las escenas, invariables, siguen el curso del día: primero la oficina, luego un bar o un restaurante, finalmente un regreso a casa. Cada plano está cuidadosamente compuesto (lo cual se hará aún más intenso con el notable uso del color) y Ozu utiliza los accesorios (boles, frascos de sake, botellas de cerveza) para componer un friso delicado. La actividad de los personajes es sencilla: beber, comer, hablar. El ritmo del montaje, a menudo vivo, se ajusta a las diferentes tomas de palabra. Para cada palabra pronunciada, su rostro. Cada final de escena dialogada concluye con una musiquilla suave que sirve de conexión, acompañada de planos de decorado vacíos, llamados “pillow shots”, para descansar el ojo del espectador. Son, sobre todo, el presentimiento de un desvanecimiento del ser, preludio de la muerte. El cine de Ozu, poblado por relojes que indican la hora, está obsesionado con la fuga del tiempo. Cuanto más fijo es el plano y más inerte el decorado, más se siente, con un simple juego de sombras o un reflejo de luz, el tiempo fugaz. Nada de nostalgia en Ozu, tan solo el perpetuo discurrir del tiempo, aceptado con serenidad y desprendimiento.


Extracto de Les Grands Réalisateurs, editorial Larousse. Ozu por Charles Tesson.

Cómo Ozu no deja de sorprendernos

Las hermanas Munekata, una película de 1950 del gran director japonés Yasujiro Ozu, imposible de ver durante mucho tiempo, es un testimonio perfecto de su estilo y de su universo. Pero es también una prueba más de la multiplicidad de formas que fue capaz de inventar de película en película y de unos enfoques que ilustran la libertad y diversidad de un director tan a menudo caricaturizado como defensor de un conformismo retrógrado.

Yasujiro Ozu, hoy considerado en todo el mundo como uno de los más grandes autores de la historia del cine, murió el 12 de diciembre de 1963, el día que cumplía 60 años, sin haber disfrutado de este reconocimiento.

Con 54 largometrajes en su haber entre 1927 y 1962, fue toda su vida un director tan apreciado por el público japonés como desconocido en el resto del mundo. El mundo del cine europeo y norteamericano, en efecto, lo ignoró durante más de medio siglo. Los cinéfilos occidentales descubrieron a Akira Kurosawa gracias al León de Oro de Rashomon en Venecia en 1951, y a Kenji Mizoguchi poco después, gracias al apoyo activo de Cahiers du Cinéma y de los programas de Henri Langlois en la Cinémathèque Française. Pero tardarían todavía más en empezar a reconocer la importancia del «tercer» gigante del cine clásico japonés —la (parcial) aclamación del cuarto, Mikio Naruse, no llegaría hasta mucho más tarde—. En efecto, solo a finales de los años setenta se estrenan en cines franceses tres películas de Ozu —Cuentos de Tokio, Otoño tardío y El sabor del sake—, dando el pistoletazo de salida a la gran campaña de reconocimiento que llevaría a cabo con éxito el distribuidor Jean-Pierre Jackson.

Unas palabras sobre mis películas

MUNEKATA KYODAI
(Las hermanas Munekata, 1950)

Osaragi, refiriéndose a su novela, me dijo: “Esta es vuestra película”, y en efecto escribimos el guion de manera bastante ágil. Era la primera vez que trabajaba para la Shintoho, pero muchos de mis antiguos amigos colaboraron con entusiasmo y resultó un trabajo muy agradable.

Si he de decir la verdad, sin embargo, siempre me resulta un poco complicado hacer una película basada en una novela. En otras palabras: no es nada fácil poner en imágenes una historia nacida de la imaginación del autor con las estrellas que estén disponibles en un determinado momento.

Normalmente, cuando escribo un guion, tengo ya en mente las características y los límites de cada actor que preveo que va a interpretar un determinado papel. Así es más sencillo también para ellos. Antes, haciendo un esfuerzo enorme, empleaba a principiantes; ahora, sin embargo, prefiero contar con actores buenos, que interpreten bien. Yo ya no tengo la energía que requiere bregar con quien no tiene dotes. Al final, más que ser buen actor e interpretar mejor o peor, lo que cuenta es la calidad humana. Los que me crean más problemas son los actores que, siendo bastante buenos, se comportan como si fueran extraordinarios. Siempre busco la calidad humana: busco a los actores que la tienen película tras película, y acabo creando papeles a propósito para ellos.


Publicado originalmente en Kinema Junpo, núm.39, junio de 1952. En La poética de lo cotidiano, Escritos sobre cine. Yasujiro Ozu. Ediciones Gallo Nero, 2017.

Otro cuerpo, otro lugar

Si un alma abandona un cuerpo para encontrar otro, ¿qué siente? ¿cómo suena? La última película de Lois Patiño (Lúa vermella, Costa da Morte) está dividida en dos: dos mundos, dos sistemas de creencias, dos experiencias y vidas interiores. Lo que las une es un hilo cósmico. La historia empieza cerca de una cascada milagrosa en el sudeste asiático y viaja a un pueblo pesquero en el este de África. Su ruta es un puente que no está en ningún mapa, y que quizás sólo el cine puede intentar trazar. Al público sólo se le pide que cierre los ojos y viaje con él.

En Laos, un joven llamado Amid atiende a una mujer moribunda y lleva su barca por el río Mekong. Un día conoce a un monje novicio, Bee An, que le pregunta por un libro que lleva. Amid le explica que es el Bardo Thodol, o Libro Tibetano de los Muertos, y que se lo ha estado recitando a la mujer. “Es un libro que alguien tiene que leerte”, dice Amid. Regresa junto a la mujer y la ve despedirse de sus pertenencias. La vida adulta de Amid comienza cuando la de ella está a punto de terminar. Le echa gotas de agua en la mano para despertarla. “¿Qué puedo hacer”, le lee Amid, “¿ahora que estoy muerta?”. Con un grupo de monjes del templo de Bee An, Amid viaja río abajo hasta las cataratas de Kuang Si. Mientras están allí, la mujer fallece.

Otra gota, otra mano. La historia se traslada a Tanzania, donde la niña Juwairiya se despierta con la noticia de que ha nacido una cabra. La llama Neema, palabra árabe que significa “bendición”. Juwairiya vive con su familia en Uroa, un pueblo en la costa orien- tal de Zanzíbar. Las mujeres cultivan algas y fabrican jabón, los hombres se dedican a la pesca. “La vida es cambio”, explica la abuela de Juwairiya. Hay regeneración en el aire.

Notas de Lois Patiño sobre SAMSARA

Samsara profundiza en algunas constantes que he ido explorando en mi trabajo: la reflexión sobre la relación entre el ser humano y el paisaje, un interés antropológico centrado especialmente en lo mítico y espiritual o la voluntad de llevar al espectador a una experiencia íntima y meditativa. En mis películas anteriores, he desarrollado conceptos que tienden a “vaciar” la imagen, como la distancia, la duración o la inmovilidad. Las figuras humanas aparecen en estas películas muy alejadas o paralizadas, sugiriendo, de alguna manera, una desaparición, un diluirse del ser humano en el paisaje. En Samsara sigo trabajando desde el concepto freudiano de “sentimiento oceánico”: sentirse formar parte del Todo, como la gota de agua forma parte indivisible del Océano, una idea de comunión espiritual presente también en el concepto de Iluminación budista que el proyecto explora.

En Samsara quería llevar el “vaciamiento” de la imagen un paso más allá y explorar más profundamente la idea y la representación de lo invisible en el cine. Así es como pensé en hacer una película para ver con los ojos cerrados. Quería también aproximar aún más la experiencia cinematográfica a la meditativa y que la sala se convirtiera en un espacio de meditación colectiva. Me interesa, por otro lado, la multiplicación de la imagen que provoca el gesto de cerrar los ojos, ya que el sonido evocará imágenes diferentes a cada espectador. Así como la experiencia perceptiva singular derivada del hecho de que sea el párpado, empapado de luz, el que se convierta en pantalla. El Libro tibetano de los muertos -una descripción detallada de lo que nos encontraremos en el más allá- me pareció un lugar óptimo para desarrollar esta propuesta cinematográfica de ojos cerrados, por ser un espacio espectral, donde lo evanescente y fugaz adquiere mayor presencia.

Entrevista con Lois Patiño

«Para Samsara, mi primera idea fue hacer una película que se viera con los ojos cerrados. Luego, cuando leí El libro tibetano de los muertos, pensé que podría ser interesante vincular esta experiencia con un viaje por el bardo, el concepto budista del estado intermedio o de transición. Uno de los conceptos clave del libro, es reconocer toda luz como tu propia luz, todo sonido como tu propio sonido. En esta película va más allá, en el sentido de que estamos conectando culturas muy diferentes con la idea de un alma que viaja de un cuerpo a otro. En cierto sentido, es un pequeño intento de traer más fraternidad, y creo que eso es algo bueno que intenta generar. Siempre nos interesa algo que no entendemos. Todas las culturas y religiones intentan dar respuestas provisionales a lo desconocido en forma de mitos y creencias. Una de las preguntas más importantes es la cuestión de qué hay después de la vida. Estos mitos, estas historias aparecen para intentar calmar la ansiedad por la muerte que tenemos todos. En Samsara, quería centrarme en la respuesta budista a ese misterio» (Lois Patiño)

Conversación entre Víctor Iriarte e Isaki Lacuesta

«SOBRE TODO DE NOCHE propone un relato que está atravesado por uno de los crímenes más horrendos de la historia española reciente, y que además nunca ha podido ser juzgado. En este sentido, es una película política, un ejercicio de memoria, verdad y reparación que utiliza las herramientas del cine negro y del melodrama para contar la historia de estas dos mujeres, Vera y Cora, y del hijo que comparten.

Imaginé una casa de campo junto al río Duero, durante el verano, a la hora de la siesta, con dos mujeres de cerca de cincuenta años durmiendo en el jardín exterior, mientras el sonido de las cigarras lo tomaba todo. Una, la madre biológica. La otra, la madre adoptiva. En medio, a modo de puente, ese hijo que acaba de descubrir la historia verdadera de sus dos madres, su propia identidad. Y atravesándolo todo, la historia de un crimen histórico aún no resuelto».

— Víctor Iriarte

SOBRE TODO DE NOCHE: Nota del director

Es una película de violencia.

Es una película sobre manos / Es una película sobre mapas. Es una road movie. Una película sobre sentimientos. Sentimientos en el camino.

Es una película de aventuras. Una película de aventuras triste. Triste, pero también brillante.

Es una película política. Profundamente política. Íntimamente política.

Es un musical. Es coreográfica.

Es una película sobre letras. Cartas escritas a mano. Cartas que se leen en voz alta, cartas que se envían como mensajes de audio.

Es un thriller. Es un cine negro, es una historia de detectives. Es un melodrama.

Es una película que se convierte en otra película, que se convierte en otra película, eso se convierte en otra película. Es una película sobre una madre, sobre una madre, sobre su hijo.

Es una película sobre la posibilidad de ser otro. Sobre la posibilidad de cambiar el destino. Sobre la posibilidad de estar en dos lugares a la vez: Aquí. Y ahí.

Es una película sobre una herida. Sobre una herida. Sobre una herida.

Es una película de fantasmas.

Es una película sobre cómo las historias, cómo la narración, construye otro mundo posible. De cómo las historias, cómo las narraciones, pueden transformarnos. De cómo, cuando no tienes nada, cuando te lo han quitado todo, las historias, las narraciones, las ficciones, las películas, las cartas, las voces, los recuerdos, son lo único que puede salvarnos.

Eso puede darnos un poco de paz / Eso puede darnos un lugar en el mundo.

Es una canción de amor.

Las películas que han influenciado ORLANDO

Con referencias al cine underground queer de Kenneth Anger, Jack Smith pasando por Jesús Garay o Ashley Hans Scheirl, Paul B. Preciado adapta en su ópera prima la novela de 1928 de Virginia Woolf (Orlando: una biografía).

El filósofo español nos ha compartido una lista con las películas que más han influenciado su manera de filmar ORLANDO, MI BIOGRAFÍA POLÍTICA.

Una conversación con Paul B. Preciado

«Leí el libro de Woolf cuando era adolescente en España. Era la primera vez que leía o escuchaba una historia en la que el protagonista cambiaba de género en mitad del relato. Leerlo fue un shock. Y, sin embargo, en aquel momento no pensaba en convertirme en una persona transgénero como soy hoy, en el sentido de que incluso la existencia política de una persona trans me era completamente desconocida a mediados de los 80. Pero la lectura del libro probablemente hizo posible esa transformación en algún lugar de mi imaginación. Por eso este libro es crucial para mí: mi existencia futura se hizo posible no en la realidad, sino en la ficción y gracias a la ficción» (Paul B. Preciado).

Orlando, ¿dónde estás?

Un siglo después de la publicación de Orlando: una biografía de Virginia Woolf, Paul B. Preciado, filósofo y activista trans, le dirige una carta para decirle que su personaje se ha hecho realidad: el mundo se está volviendo orlandesco. Preciado convoca un casting: “¿Quiénes son los Orlandos contemporáneos?”. Veinticinco personas diferentes, todas trans y no binarias, de entre ocho y setenta años interpretan al personaje ficticio de Woolf a la vez que narran sus propias vidas, junto a una serie de archivos trans de mediados del siglo XX que evocan a los Orlandos históricos reales en su lucha por el reconocimiento y la visibilidad.

El espectador descubre poco a poco las penurias de Orlando a medida que surge el retrato de un ser colectivo con múltiples rostros, voces, cuerpos. La película sigue la misma estructura que la novela de Virginia Woolf: un diario de viaje a través de la historia, a la vez íntimo y político. “Leí por primera vez el libro de Woolf cuando era adolescente en España, mucho antes de saber que la transición de género era posible. El personaje ficticio de Woolf me llevó a imaginar mi propia vida, a desear y a encarnar el cambio. Resulta que con los años me he convertido en Orlando. Mi biografía está hecha de la historia colectiva de miles de Orlandos invisibles. Es una historia de lucha dentro de un régimen binario de género y sexo opresivo. Ser trans no es solo pasar de la feminidad a la masculinidad (o viceversa), sino emprender un proceso de “orlandización” interna: un viaje poético en el que se inventa un nuevo lenguaje para nombrarse a uno mismo y al mundo”.

Una transición de género es un viaje transformador, un movimiento de desidentificación, una práctica de libertad, más que una mera producción de identidad. Así, la película dibuja el retrato de un mundo cambiante y de la revolución de género y no binaria en curso.

En lo más alto con Hong Sangsoo

Declaraciones extraídas de la rueda de prensa del Festival de San Sebastián, septiembre 2022. Con Hong Sangsoo, Kwon Haehyo, Song Sunmi, Cho Yunhee y Kim Minhee.

El top 10 musical de Serge Bozon

Le pedimos al cineasta francés Serge Bozon, autor de Don Juan, una lista con diez obras que le hayan inspirado a la hora de llevar a la pantalla su revisión del clásico de Molière. Un top ten musical para para descubrir y disfrutar.

Entrevista con Serge Bozon

«Para esta historia de amor me parecía más sencillo tomar un punto de partida que todo el mundo conociese y por ello le propuse a Axelle Ropert, mi coguionista, el trabajar sobre Don Juan. En ese momento Axelle estaba muy comprometida con todo lo que sucedía alrededor del #MeToo y nos pusimos de acuerdo en la idea de un Don Juan a la inversa» (Serge Bozon).

En conversación con Erige Sehiri

«Para mí la solidaridad era lo más importante. Pase lo que pase, ellas están juntas. Hermanas, primas, amigas o todo a la vez, quería que hubiera un fuerte vínculo entre ellas. La cuestión del amor y de los hombres no debería ser traumática. Lo más importante es el amor que las une» (Erige Sehiri)

¡Llévate una experiencia gastronómica china de regalo!

¿Quieres participar en el sorteo de una experiencia gastronómica de China? Con motivo del estreno en cines del clásico del cine chino contemporáneo SUZHOU RIVER, hemos querido rendir homenaje a la cultura y gastronomía cantonesa. Hemos preparado un espacio en los Cines Golem de Madrid con luces de neón y elementos de la película para recrear un pedacito del universo de SUZHOU RIVER desde Madrid.

Sácate una foto en el photocall, publícala en RRSS usando el hashtag #SuzhouRiver y etiquétanos. Haciendo esto participarás en el sorteo de una cena de degustación en el restaurante Royal Cantone, considerado por muchos el mejor restaurante chino de España, especializado en cocina cantonesa, la alta cocina china.

Sobre la restauración de ‘SUZHOU RIVER’

La restauración digital 4k de la versión original de SUZHOU RIVER se realizó a partir del negativo AB original de 16 mm de la imagen del laboratorio Kopierwerk Babelsberg. La imagen fue escaneada por captura de pantalla en AG Berlin, limpiada de polvo en The Post Republic y el etalonaje lo hizo Moritz Peters. Los títulos fueron reconstruidos por Mieke Ulfig. La banda sonora fue restaurada en Basis Berlin Postproduktion gmbh. Fabian Weigmann y Jonathan Ritzel grabaron nuevos efectos, el diseño de sonido fue recreado y Sebastian Tesch añadió efectos de sonido adicionales. La mezcla dolby 5.1 fue masterizada por Ansgar Frerich y Sebastian Tesch.

Una conversación con Philippe Bober, productor de ‘SUZHOU RIVER’

«SUZHOU RIVER no es solo una de las películas más icónicas de Lou Ye, sino también una obra maestra moderna en el cine independiente chino. La película marca un hito personal fundamental para Lou Ye, y para la Sexta Generación de directores que representa, con su exploración crítica de los valores individuales y los mundos espirituales de la moderna vida urbana» (Philippe Bober, productor de SUZHOU RIVER)

Volver a ‘SUZHOU RIVER’, una conversación con Lou Ye

«Para mí, no fue hasta Purple Butterfly cuando me di cuenta de que el “amor” se usaba como metáfora de la política, lo que se volvió aún más obvio en Summer Palace. Esas dos cosas son compatibles e inseparables. (…) Simplemente, no puedes evitar las discusiones políticas cuando hablas de los años 90. Lo llevábamos dentro» (Lou Ye)

Regresando al río Suzhou, una introducción de Dennis Lim

“Las cámaras no mienten”, afirma el narrador de SUZHOU RIVER, que se gana la vida como cámara, un voyeur profesional, cuya mirada habitamos durante gran parte de la película. Lo primero que llama la atención en la película del año 2000 de Lou Ye es, de hecho, la cámara. Cámara en mano, inquieta y alerta, es una cámara que encarna tanto el ojo errante como el misterioso “yo” de este neonoir ricamente atmosférico. Cuando se abre SUZHOU RIVER, el narrador navega por el contaminado canal de Shanghái que da título a la película, observando el bullicio de actividad en los barcos y barcazas, a lo largo de las orillas y los puentes. “Si lo miras el tiempo suficiente”, nos dice una voz en off, “el río te lo mostrará todo”. Cada persona que capta su mirada tiene una historia. El narrador dice que podría contar esas historias -y algunas de ellas las veremos en la película- pero en algunos casos, advierte: “Estaría mintiendo”.

Breve encuentro con Éric Rohmer

Entrevista publicada en la edición española de De Mozart en Beethoven. Ensayo sobre la noción de profundidad en la música (Éric Rohmer, 2000). «Lo indefinible es precisamente lo que me interesa», escribe el gran maestro francés en este libro dedicado a la música por un cineasta que reconoce en ella uno de los caminos más propicios para «entrar en comunicación con la esencia íntima de las cosas».

‘El trío en mi bemol’ por Fernando Trueba

«Cuando traduje la obra, mi admiración por ella no hizo sino crecer. Es sencilla, precisa, rica y, sólo en su superficie, ligera» (Fernando Trueba).

El trío en mi bemol también llegó a nuestro país de la mano de Fernando Trueba, quien hizo la traducción del texto y dirigió la primera adaptación en nuestra escena teatral con las interpretaciones de Silvia Munt y Santiago Ramos en 1990. El texto traducido fue publicado por Plot Ediciones en 1991.

Años mas tarde, en 2006, Bárbara Lennie -junto a Santi Marin y bajo la dirección de Antonio Rodríguez- decidió llevar la obra de nuevo a escena para su función final de la escuela de teatro en la Resad. Fue el propio Jonás Trueba quien le recomendó a Lennie la obra en la que ya había trabajado su padre.

El trío en mi bemol: Dos años después

«El trío en mi bemol fue ese milagro, un estado de inesperada gracia que depositó en mí una incandescencia que reaparece cada vez que pienso en la película, más vulnerable a la ternura, más dócil a la confianza, que es al final la verdadera naturaleza del hombre» (Rita Azevedo Gomes)

Tardes con Rita

«El verdadero sujeto de la película es el espacio, en el que los actores habitan, no importa tanto lo que hagan ni lo que digan -el diálogo entre Ella y Él es un homenaje a Rohmer-, y como ese espacio se organiza, mágicamente, hasta convertirse en una arquitectura de Rita Azevedo» (Ado Arrieta)

¿Qué es el amor?

«El trío en mi bemol, la única obra de teatro escrita por Rohmer en los años ochenta, fue el punto de partida para inspirarnos. Nunca una película ha sido tan colectiva, inspiradora, deseada. Trabajábamos intensamente, pero en una especie de idilio, en un feliz mutuo acuerdo» (Rita Azevedo Gomes)

El cuaderno fotográfico de rodaje de ‘La sangre’

Cuando estaba preparando lo que sería su ópera prima, LA SANGRE, Pedro Costa hizo un recorrido por toda ciudad de Lisboa para buscar las localizaciones y encontrar el universo visual de la película. Con la ayuda de su amigo, el fotógrafo Paulo Nozolino, tomaron fotos que luego le sirvieron de inspiración en el rodaje.

Las referencias visuales tienen, en LA SANGRE, ese potencial para despertar la imaginación y modificar la idea inicial del realizador.

Consulta todos los materiales del proceso creativo de la película en insidecinema.org/o-sangue

‘La sangre’ por João Bénard da Costa

«De noche -en noches como estas- no vemos los colores y por eso esta película -contra cualquier moda, modernismo o posmodernismo- solo podía ser una película en blanco y negro, o en claro y oscuro, en lo claro tan claro y el oscuro tan oscuro de la prodigiosa fotografía de Martin Schäfer» (João Bénard da Costa)

Carta blanca a Paulo Rocha

Con motivo de la retrospectiva integral dedicada a su trabajo en 1996, la Cinemateca Portuguesa dio carta blanca a Paulo Rocha para programar sus cintas favoritas. El cineasta hizo entonces una exquisita selección de películas dirigidas por algunos de los mejores directores de todos los tiempos.

El río Renoir

Paulo Rocha, Furadouro, julio de 1993. A Grande Ilusão, nº 15-16, abril, 1994. Publicado en Paulo Rocha. O Rio do Ouro, Cinemateca Portuguesa – Museu do Cinema, Lisboa, 1996. Traducido del portugués por Francisco Algarín Navarro en revista Lumière.

Recuerdos del elefante blanco. Jean Renoir

Un texto de Paulo Rocha publicado originalmente en la revista portuguesa O Tempo e o Modo, nº 27, 1965. Publicado en Paulo Rocha. O Rio do Ouro, Cinemateca Portuguesa – Museu do Cinema, Lisboa, 1996. Traducido del portugués por Francisco Algarín Navarro en revista Lumière.

Sobre ‘Los verdes años’

“La misma historia puede contarse de dos maneras, una buena y otra mala, y ser exactamente la misma historia. Que yo priorice la puesta en escena es por lo tanto una guerra contra la pereza, contra la pereza mental, contra la pereza moral (…) En Los verdes años intenté ir en contra de eso. Lo que más me interesaba era la relación entre el decorado y el personaje, el tratamiento de la ‘materia’ cinematográfica. Cuando se trataba de un plano, eran sus líneas de fuerza las que le conferían peso e importancia” (Paulo Rocha)

Un encuentro con Hong Sangsoo y Kim Minhee

“Primero decidí que trabajaría con Kim Minhee y que sería la protagonista, y luego decidí incorporar a Lee Hyeyeong, con quien había trabajado en mi anterior película (Delante de ti). Cuando elijo a alguien, aunque sea un actor o actriz con los que ya he trabajado antes, el día que quedamos para hablar de trabajar juntos, tengo una primera impresión. Y esa impresión detona algo dentro de mí” (Hong Sangsoo).

Las 10 mejores películas de todos los tiempos para Hong Sangsoo

La prestigiosa revista Sight & Sound acaba de publicar su lista decenal de «Mejores películas de todos los tiempos», donde muchos cineastas y críticos de todo el mundo eligen sus films favoritos de la historia del cine. Algunos cineastas también han compartido su top 10 personal, como es el caso de nuestro admirado Hong Sangsoo.

El director de La novelista y su película y Delante de ti ha optado por clásicos del cine entre las películas que más le gustan, y nos ha hecho especial ilusión ver que compartimos pasión por la cinta de Jean Vigo que justamente da nombre a nuestra distribuidora.

Una película, infinitas lecturas

Con la compra de cada entrada de La novelista y su película, regalamos un marcapáginas de edición limitada. Preséntalo en la librería asociada* y obtén un 5% de descuento en tus compras de libros.

Entrevista con Mathieu Amalric

Una interesantísima conversación con el director de ABRÁZAME FUERTE, en la que nos habla del proceso creativo de la película y nos desvela todos los detalles de esta adaptación de Je reviens de loin, obra de teatro escrita en 2003 por Claudine Galea. Para leer solo en caso de haber visto la película, quizás…

La directora Meritxell Colell nos enseña y describe el diario de rodaje fotográfico de ‘Dúo’

DÚO es por el viaje en pareja. Y también porque son dos viajes en uno. El que realiza la pareja y el que emprende la propia Mónica en su interior y se ve en imágenes en Super 8 de los paisajes, las comunidades, sus mujeres, las costumbres. Un viaje introspectivo llegando a “las fronteras geográficas, físicas y cinematográficas”.

Colell ha rodado en la zona porque ella misma estuvo allí hace años mientras estudiaba en Argentina y se le quedó el recuerdo del paisaje para siempre grabado. Recorriéndolo ahora de nuevo, ha sacado su siguiente película para hablar de interculturalidad, para redefinir el objetivo del cine en conexión con las comunidades.

Para preparar DÚO, Colell viajó cinco veces a la zona en 2018. La primera con los productores locales. Los otros cuatro los hizo «a solas, sin nadie» con cámara y Super 8. De esos recorridos salen las imágenes que ahora nos regala y comenta.

Consulta todos los materiales del proceso creativo de la película en insidecinema.org/duo

Las personas que se encuentran en el viaje

A lo largo de diferentes viajes de documentación, el equipo de DÚO fue retratando a las personas con quienes compartían ratos. La mayoría eran personas con las que convivían en su casa para conocerlas mejor, observando sus gestos, sus rostros, y compartiendo su día a día. Pasar tiempo con ellas permitía ponerse en la piel de los protagonistas en las posibles situaciones que podían vivir. Muchas de las personas no acabaron formando parte de la película, pero, en cierto modo, están presentes a través de las historias que transmitieron y de las situaciones que vivieron con ellas.

Las fotografías sirvieron como registro y memoria del viaje, y también como inspiración en el momento de la escritura. Y en cada viaje se regalaron a cada una de las personas como recuerdo de la vivencia compartida. Esto es el resultado de los viajes en busca de la película, observando, escuchando y estando atentos a la realidad para intentar restituir algo de la experiencia vivida.

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Lecturas inspiradoras de ‘Dúo’

Muchas veces un buen libro es la mejor forma de conectarnos con lo que nos rodea y encontrarnos a nosotros mismos en el camino. Por eso hemos querido compartir esta lista de lecturas inspiradoras que ha preparado Meritxell Colell Aparicio a propósito de su última película DÚO. Una lista compuesta de 12 preciosos libros, ideales para adentrarse de lleno en el universo de la película.

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Las canciones del viaje

Meritxell Colell Aparicio nos ha preparado una lista de canciones que le han acompañado durante el viaje de DÚO. Un viaje físico, mental, cinematográfico, emocional… que podrás experimentar en la gran pantalla desde el 9 de septiembre.

Fito Paez, Janis Joplin, Leonard Cohen, Maria Callas, Jonny Cash, Nina Simone… son algunos de los artistas de esta playlist de 30 canciones que ya puedes escuchar en Spotify para ir adentrándote en el universo de DÚO.

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‘Delante de Hong’, un texto de Pablo García Canga

Gracias a sus métodos de trabajo, Hong Sangsoo ha alcanzado el más alto grado de independencia y libertad creativa entre los cineastas actuales y se ha convertido también en uno de los más prolíficos, llegando a estrenar dos o tres películas al año, financiando cada una con lo recaudado por las anteriores. Nos lo cuenta Pablo García Canga en esta magnífica biografía del director que ha preparado para el dossier oficial de DELANTE DE TI.

 

Entrevista con Jean-Gabriel Périot

«Yo no vengo de una familia obrera sino más bien de trabajadores pobres. Uno de mis abuelos era repartidor de leche, mi abuela se ocupaba de sus siete hijos. Mi otra abuela era camarera. Al contrario que Didier Eribon, no crecí en la cultura de la clase obrera. Pero, a pesar de esa diferencia, el texto me afectó, me reconocí bastante en él.»

Especial Onoda: Los reyes de la jungla

¿Y si la mejor película bélica de los últimos años la hubiera firmado un joven realizador francés? Presentada en Cannes, ONODA, de Arthur Harari, inauguró la sección Un certain regard y ha logrado unanimidad de opiniones a su paso por la sección oficial del 18 Festival de Cine Europeo de Sevilla. Escuchemos los recuerdos de quienes fueron a perderse en la selva camboyana con el director para brindarnos esta extraordinaria cinta.

Filmar y cuestionar la guerra a través de la trayectoria de un soldado japonés

En 1944, el teniente japonés Hiro Onoda fue enviado a Filipinas cuando el Imperio perdía la II Guerra Mundial. La guerra termina, pero Onoda continúa una guerra secreta en las montañas con tres de sus compañeros hasta 1950. Declarado muerto en 1959, no aceptará la rendición de Japón hasta 1974, para finalmente regresar a su país. ONODA, 10.000 NOCHES EN LA JUNGLA es un impresionante drama anti-bélico sobre el sentido del deber y una película de aventuras maravillosa basada en hechos reales.

Entrevista con Arthur Harari, director de ‘Onoda’

Un día, hablando con su padre del deseo de hacer una película de aventuras, él evocó, casi como una broma, el caso increíble de un soldado japonés que había permanecido durante años en una isla. Así fue como Arthur Harari conoció a Onoda…

Top 10 + 1 de cine en español por Arthur Harari

Con su nuevo largometraje ONODA, 10.000 NOCHES EN LA JUNGLA, Arthur Harari confirma su gran talento como director al abordar esta magistral película de aventuras. Con motivo del estreno en nuestro país el próximo 6 de mayo, Arthur ha querido compartir con nosotros una lista de cine español que le resulta inspirador.

Notas de Manoel de Oliveira sobre ‘Francisca’

Manoel de Oliveira estaba a punto de empezar otra película cuando se interesó en la historia real de FRANCISCA, ligada a la familia de su mujer. En ese momento, la escritora Agustina Bessa-Luís publicó la historia en su libro Fanny Owen (1979), y fue eso lo que entusiasmó definitivamente a Oliveira para hacer FRANCISCA.

Francisca y Fanny Owen

Al contrario que el libro de Augustina Bessa-Luis, la película comienza con la lectura de la carta que narra la muerte de José Augusto. Pasa a situarnos después siete años antes, en un “clima de inestabilidad y desespero”.

Francisca y sus pasiones: ¿Qué puede un corazón?

Cuando se cumplen 40 años de su estreno, y a pesar de estar ambientada en el s.XIX, la revisión del amor romántico, la amistad o la masculinidad que Oliveira construye en FRANCISCA es muy actual. Con temas que continúan interpelando hoy en día: las relaciones tóxicas, la responsabilidad afectiva, la atracción persuasiva entre los protagonistas masculinos o la sororidad entre mujeres.

Diario de rodaje de ‘Francisca’

El crítico de cine Serge Daney firma este magnífico texto sobre el rodaje de FRANCISCA en el número de abril de 1981 de Cahiers de Cinéma. Serge se adentra en el proceso creativo de la gran obra maestra de Manoel de Oliveira y una de las mas importantes cintas en la filmografía portuguesa.