«Cuando pensaba en el mito de Edipo y en por qué quería empezar a escribir esta historia, llegué al punto en que Edipo [“Jon”, en la película] se da cuenta de lo que ha hecho [matar a Layo, su padre, o “Lucien” en la película] y se pregunta: “¿Qué he hecho?”. Siempre tuve claro que él no se arrancaría los ojos. No podía imaginarme eso ni podía imaginarme queriendo verlo. (…) Entonces pensé que el personaje podría llorar, y que de ese llanto o grito surgiera el canto. Su voz, con el tiempo (es un grito largo y fuerte) se transforma en música. De aquí viene la música en la película. Cuando comencé a escribir la escena, pensé, está bien, ahora esta podría ser una oportunidad para trabajar realmente con la música, que este grito podría mostrarnos de dónde proviene la música. ¿Cómo es posible que podamos cantar? De este grito surge el canto».